Fuentes consultadas por El Confidencial Digital explican que Bin Laden diseña y planifica a la perfección sus escasas apariciones. En el caso de la imagen del reloj Casio, el líder de Al Qaeda vuelve a aplicar una medida para que los especialistas de los servicios de inteligencia no obtengan ninguna pista sobre su paradero.
El reloj Casio es un modelo popular vendido en todo el mundo y que, además, es fácilmente falsificable. Se puede encontrar uno así en cualquier parte del mundo.
Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD explican que el líder talibán no luce un Rolex o un reloj de lujo, al que podría tener acceso fácilmente, porque entonces sí que se podría conocer, al menos, quién se lo vendió: se trata de accesorios que, por sus características, serían más fáciles de rastrear su procedencia. Con el Casio, como decimos, es imposible.
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